Los ODS hacen un llamado a la acción entre gobiernos, empresas y sociedad civil, para poner fin a la pobreza y crear una vida digna y de oportunidades para todos, dentro de los límites del planeta.
Las empresas somos socios vitales para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. De esta manera podemos contribuir a través de nuestras actividades principales, que evalúen nuestro impacto, estableciendo metas ambiciosas y comunicando de forma transparente nuestros resultados.
El cumplimiento de los ODS requiere que éstos estén integrados en la estrategia de negocio y, por ende, que no se entiendan como parte de proyectos aislados o filantrópicos. La integración estratégica significa, ante todo, comprender en qué consiste cada uno de los objetivos y qué oportunidades se obtendrán del cumplimiento de la Agenda 2030 (o qué riesgos surgirán si se incumple).